top of page

Charlotte Posenenske: puentes, diques y autopistas.

  • Foto del escritor: Tú voz en la web
    Tú voz en la web
  • 4 dic 2019
  • 2 Min. de lectura

A Charlotte Posenenske le encantaban las máquinas, los puentes gigantescos, diques y autopistas, como se deduce de uno de los vídeos que integra Work in Progress, título de la retrospectiva que el Macba dedica a esta artista alemana, quien en muy pocos años (de 1956 a 1968) produjo una obra adelantada a su tiempo y, sin duda, condicionada por su biografía. Posenenske empezó a trabajar en plena posguerra, en un país que renació de sus escombros con edificaciones ligeras y acabado industrial.


Si en sus primeras piezas, hechas con espátula o cinta adhesiva, aún se percibe el gesto mecánico de su propia mano, ésta empezó a borrarse en Cuadros escultóricos, donde pulveriza la pintura con un espray, para desaparecer del todo en la Serie A. Se trata de metales arqueados y curvos de un solo color, que forman olas o pliegues en el espacio y que más adelante fabricaría en tiradas ilimitadas (B y C), acotando su valor al precio de coste y desvirtuando así el mercado del arte, siempre pendiente de la exclusividad. El plato fuerte, sin embargo, lo constituyen las Series D y DW, cuyos módulos en acero galvanizado y cartón tanto recuerdan a los conductos de ventilación que hoy se ven en fachadas, túneles y azoteas, y que aquí se han instalado recuperando las claraboyas del Macba.


Su claridad no sólo responde a un gusto formal, muy en la línea del minimalismo americano con el que suelen asociarla. También se debe al deseo de delegar el montaje y uso de estos módulos en otras manos. La de los comisarios, coleccionistas y espectadores mismos, gesto con el que culminaría su desafío a la autoría.


Por su sentido lúdico nos recuerda a Playtime (1967), de Jacques Tati, sobre todo si uno piensa en cómo los cuerpos aprenden a relacionarse en entornos despersonalizados. Lo mismo podría decirse de las derivas situacionistas. No en vano, Posenenske no sólo instaló sus piezas fuera de las galerías, sino en espacios públicos algo marginales, como una pista de aterrizaje o una isleta de tráfico, tal y como se ve en varias fotografías y en uno de los vídeos de Gerry Schum. El otro documenta un bello happening en la galería Dorothea Loehr, donde se ve a varios operarios trabajando. Sus movimientos son pequeñas coreografías que burlan los sistemas de producción fabril, tema que la artista estudió a fondo, ya inmersa en la sociología, pues a Posenenske le sucedió lo que a Lygia Clark: a partir de un momento dejó de identificarse como artista. Si una lo hizo para diseñar objetos terapéuticos (Bichos), la otra se centró en desacreditar las técnicas que miden la productividad en el trabajo, reclamando sistemas menos alienantes. Lástima que su temprana muerte hiciera definitiva su retirada del circuito artístico, que anunció en un manifiesto tras la Serie E, que el Macba ha reproducido según unos dibujos. Son tabiques, hojas batientes que nos invitan a acceder a una producción en su día injustamente olvidada.




תגובות


  • Facebook - círculo blanco
  • Twitter - círculo blanco
  • YouTube - círculo blanco
  • Pinterest - círculo blanco
  • Instagram - Círculo Blanco

EL PORTAL DE NOTICIAS DIGITALES EN MÉXICO CON TODA LA INFORMACIÓN DE MAYOR IMPACTO.

bottom of page